La cirugía bucal es clave cuando los terceros molares están incluidos o impactados.
La aparición de los terceros molares —popularmente conocidos como muelas del juicio— es una etapa común en muchos adultos jóvenes. Pero a veces, las cosas no transcurren como deberían: esos molares quedan incluidos, semi-incluidos o impactados, generando un riesgo silencioso que muchas veces pasa desapercibido.
Cuando un molar no erupciona correctamente, puede desencadenar varios problemas: infecciones frecuentes, inflamaciones, dolores, desplazamiento de otros dientes, quistes, o daño en la raíz de piezas contiguas. Por eso, la cirugía bucal preventiva se vuelve una medida de cuidado fundamental, antes de que lo que parecía un mero “molestia pasajera” se convierta en un problema mayor.
Qué significa tener un molar incluido o impactado
Un molar incluido es aquel que queda atrapado en el maxilar o la mandíbula, sin salir al habitáculo bucal. Un molar semi-incluido se asoma parcialmente, dejando apenas una porción visible. En cambio, uno impactado está atrapado de forma más profunda, con una angulación que impide su erupción.
Estas situaciones no siempre causan dolor. Muchas personas ignoran que lo tienen hasta que una radiografía lo revela. Pero aunque no duelan ahora, el riesgo existe. Y eliminarlo a tiempo puede ahorrar mucho dolor, complicaciones y tratamientos costosos.
Beneficios de intervenir a tiempo
- Prevención de infecciones recurrentes y dolores intensos.
- Evita desplazamientos y apiñamientos dentales provocados por presión de las muelas impactadas.
- Reduce la posibilidad de quistes o tumores odontogénicos derivados de muelas mal ubicadas.
- Mejora la salud bucal general: menos riesgo de caries, gingivitis o problemas en piezas vecinas.
- Facilita tratamientos futuros de ortodoncia o prótesis dental.
Una intervención planificada, realizada por profesionales con experiencia, puede significar la diferencia entre un problema crónico y una sonrisa sana y estable.
Cómo evaluar si necesitás la cirugía
Si experimentás alguno de estos síntomas, convendría consultar con un cirujano dentista: molestias recurrentes, inflamación, dolor al masticar, encías irritadas, dificultad para abrir la boca, halitosis, o antecedentes familiares con muelas del juicio problemáticas.
Pero incluso sin síntomas, si tu dentista detecta un molar incluido o angulado incorrectamente en una radiografía, puede recomendar su extracción preventiva. Esa planificación anticipada evita complicaciones futuras.
Recuperación, cuidados y tranquilidad
La cirugía bucal puede generar temor, pero con un buen equipo y cuidados postoperatorios adecuados la recuperación suele ser rápida. Entre los cuidados recomendados: reposo moderado, alimentación blanda, higiene bucal cuidada y revisiones regularmente. Así se minimizan molestias, inflamación y riesgos.
Con el paso de los días, más que un dolor puntual, te queda la tranquilidad de que eliminaste un riesgo. Y sobre todo: la certeza de que invertiste en tu salud, no solo en una limpieza o un empaste.
Por qué elegir Clínica Odontológica Cosme Mari
Cosme Mari cuenta con profesionales especializados, tecnología adecuada y una experiencia avalada en cirugía bucal. Ofrecen atención personalizada, planes de tratamiento pensados para cada paciente y un enfoque preventivo orientado a salud bucal a largo plazo.
Si tenés un tercer molar incluido o dudás sobre su posición, esta clínica puede evaluarte con precisión, asesorarte sin presiones y acompañarte en un proceso seguro y profesional.
Conclusión
No esperes a que un dolor revele lo que puede estar oculto. La cirugía bucal cuando los terceros molares están incluidos, semi-incluidos o impactados no es una opción estética: es un acto de salud, de prevención, y de responsabilidad contigo mismo.
Clínica Odontológica Cosme Mari, ubicada en Punta del Este, está lista para acompañarte en ese cuidado. Su enfoque profesional, cercano y preventivo convierte cada tratamiento en una experiencia segura, clara y orientada al bienestar del paciente.
Una sonrisa sana vale más que cualquier miedo.